La concepción del talento.

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    El siglo XX ha sido uno de los periodos más importantes en la historia, hubo dos guerras de suma importancia, la psicología obtuvo un mayor peso, gracias a la segunda guerra mundial se promovieron con más fuerza los derechos humanos y se consiguió una mayor libertad como individuos.

    La libertad que gozamos actualmente ha sido la evolución de muchos movimientos que empezaron el siglo pasado y se han ido consolidando hasta ser lo que el día de hoy, y esto es lo que nos abre al tema de esta entrada, la concepción del talento.

    La libertad de realizar lo que deseemos con nuestras vidas en diferentes aspectos de nuestra vida (pasatiempos, trabajo, amor, etc.), es un privilegio sumamente nuevo, ya que anteriormente se venía impuesto con el nivel socioeconómico en el que la persona nacía, es decir si uno nacía en una familia de trabajadores, su aspiración de vida llegaría a ser el laborar en donde sus padres trabajan, casarse y tener una familia.

    En cambio, si se nacía en una familia de burgueses se vivía con una presión más marcada, ya que si se tenía las aptitudes necesarias se le metería en clases especializadas en algún arte o deporte especifico, en el cual dedicarían toda su vida a perfeccionar, eso además de tener una educación más estricta y el cumplir de los parámetros de etiqueta establecidos.

    Pero con el siglo XX y muchos movimientos que surgieron, cambiaron bastantes cosas, entre ellas las aspiraciones de vida, ahora cualquiera puede aspirar a ser un compositor, pintor, músico, licenciado, etc. Claro, la posición socioeconómica influye bastante en si se lograra realizar o no dichas aspiraciones, pero ahora existen diversos medios para lograrlo.

    Pero para poder conseguir cualquier aspiración, existe una constante que se necesita y es recalcada por básicamente todos, el talento.
Pero en sí, ¿qué es el talento?

    El talento se le asocia a tener una habilidad a cierta aptitud en específico para poder desarrollarla con gran facilidad y casi sin esfuerzo alguno.

    Pongamos de ejemplo, al futbolista Lionel Messi, la habilidad que tiene en el campo de juego por muchos es alabada, al punto de considerarlo de los mejores futbolistas que han existido, considerando esto podríamos decir que Messi tiene un talento asombroso en su destreza como futbolista.

    Esta es una explicación un tanto más colectiva, ¿pero esta es la propia realidad del talento?

    La concepción generalizada sobre el talento, es errónea, aunque no en su totalidad, la verdad sobre lo que es el talento es bastante distinta, el talento hace referencia a tener una mayor aptitud a desarrollar cierta habilidad o habilidades específicas, pero no es una capacidad que sobrepasa enormemente a los demás, solo es una capacidad que les facilita desarrollarla con más facilidad, pero se requiere aun así de un esfuerzo constante que se vincula al compromiso de seguir desarrollando su propia habilidad.

    Pero una cuestión también a recalcar sobre el talento es que está vinculada con la inteligencia del individuo, y como mencione en la entrada de Inteligencia Emocional; “la inteligencia es el conjunto de habilidades que le permiten a una persona solucionar los diferentes conflictos que afecten a la persona.”

    Pero para en este caso la concepción que formule de inteligencia se siente algo general y bastante pobre, por lo cual es necesario ir a una teoría sobre la inteligencia.

    El psicólogo Howard Gardner se dio cuenta que la postura de una única inteligencia era muy limitada para definir en su totalidad la inteligencia, por lo cual Gardner propuso que se requerían diferentes tipos de inteligencias para desarrollar más plenamente la vida humana, dichas inteligencias las expandió en su teoría de inteligencias múltiples, las cuales son 8.
         
  • Lingüística: Habilidad para utilizar con un dominio avanzado el lenguaje oral y escrito, así como para responder a él.
  • Lógico-matemática: Habilidad para el razonamiento complejo, la relación causa-efecto, la abstracción y la resolución de problemas.
  • Visoespacial: Capacidad de percibir el mundo y poder crear imágenes mentales a partir de la experiencia visual.
  • Corporal: Habilidad de utilizar el cuerpo para aprender y para expresar ideas y sentimientos. Incluye el dominio de habilidades físicas como el equilibrio, la fuerza, la flexibilidad y la velocidad.
  • Musical (o rítmica): Habilidad de saber utilizar y responder a los diferentes elementos musicales (ritmo, timbre y tono).
  • Intrapersonal (o individual): Habilidad de comprenderse a sí mismo y utilizar este conocimiento para operar de manera efectiva en la vida.
  • Interpersonal (o social): Habilidad de interactuar y comprender a las personas y sus relaciones.
  • Naturalista: Habilidad para el pensamiento científico, para observar la naturaleza, identificar patrones y utilizarla de manera productiva.

    La teoría de Gardner nos ayuda a entender con mayor facilidad las diferentes áreas de oportunidad en las cuales podríamos llegar desarrollarnos, además de identificar qué área podemos dominar con mayor facilidad, encontraremos con mayor facilidad nuestro talento, aunque el encontrar o no el talento podría llegar a ser irrelevante en cierta medida, ya que sin un compromiso y una dedicación constante el talento no servirá de nada.

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