El Aprendizaje Social de Bandura

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    El aprendizaje forma parte de nuestras vidas diarias y es algo que es vital, ya que el aprendizaje nos brinda la posibilidad de adquirir habilidades y conocimiento a base de diversas experiencias y diversos ejercicios que se puedan desarrollar en diversas tareas.

    A lo largo de las décadas se han creado diversas teorías que indican el desarrollo cognitivo y el cómo aprendemos; muchas de ellas han sido bastante enriquecedoras para entender mejor los procesos de aprendizaje y los cuales se ponen en práctica por diversas disciplinas y, la psicología no podía ser la excepción.

    En materia psicológica, el aprendizaje es un campo que pueden estar las diversas escuelas, pero queramos o no, el conductismo lo domina con mayor facilidad por los métodos tan metódicos y estrictos que posee.

    En cuestión de teorías conductistas los autores más prominentes sin duda son Skinner, Pavlov y Watson, ya que fueron los pioneros en dicho campo, el condicionamiento explica el cómo se crea una nueva conducta a base de estímulos específicos, lo cual igualmente indica un proceso de aprendizaje inducido, pero aunque sean los más prominentes y sus aportaciones se mantengan vigentes hasta el día de hoy, también hay diversos autores que han hecho sus grandes aportaciones y del que hoy hablaremos es de Albert Bandura y  su teoría de aprendizaje social.

    Albert Bandura fue un psicólogo ucraniano-canadiense que poseía una tendencia en las ramas conductual-cognitiva en la psicología.

    Bandura cuestionaba al conductismo, ya que consideraba que la teoría del conductismo con énfasis sobre los métodos experimentales la cual se focaliza sobre las variables que pueden observarse, medirse y manipular y que rechaza todo aquello que sea subjetivo, interno y no disponible era un poco simple para el fenómeno que observada por que decide añadir un poco más la formula.

    Bandura intentó explicar por qué los sujetos que aprenden unos de otros pueden ver cómo su nivel de conocimiento da un salto cualitativo importante de una sola vez, sin necesidad de muchos ensayos. La clave la encontramos en la palabra "social" que está incluida en su teoría.

    Los conductistas, dice Bandura, subestiman la dimensión social del comportamiento reduciéndola a un esquema según el cual una persona influye sobre otra y hace que se desencadenen mecanismos de asociación en la segunda. Ese proceso no es interacción, sino más bien un envío de paquetes de información de un organismo a otro. Por eso, la Teoría del Aprendizaje Social propuesta por Bandura incluye el factor conductual y el factor cognitivo, dos componentes sin los cuales no pueden entenderse las relaciones sociales.

    En la teoría del aprendizaje social de Albert Bandura elaborada en 1977 se basa en teorías del aprendizaje conductista sobre el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante. Sin embargo, añade dos ideas importantes:

  • Los procesos de mediación se producen entre estímulos y respuestas.
  • Conducta es aprendida desde el medio ambiente a través del proceso de aprendizaje por observación.


    Aprendizaje mediante la observación


    Los niños observan a las personas que los rodean para ver e imitar cómo se comportan. Los individuos observados son llamados modelos. En la sociedad, los niños están rodeados de muchos modelos influyentes, como los padres y otros miembros de la familia, personajes de la televisión (o los actuales Youtubers e Influencers), amigos, maestros de la escuela, etc.

    Los niños prestan atención a todas estas personas o modelos y codifican su comportamiento. 
    Posteriormente, ellos pueden imitar (es decir, copiar) la conducta que han observado. Pero pueden hacer esto sin importar si el comportamiento es «apropiado” o no, aunque hay una serie de procesos que hacen que sea más probable que un niño reproduzca el comportamiento que su sociedad considere apropiado para él o ella.

    El niño tiene más probabilidades de imitar a aquellas personas que percibe como más semejantes, es decir, es más probable que imite la conducta modelada por personas del mismo sexo.


    Posteriormente, las personas que rodean al niño responderán al comportamiento que este imita, ya sea con el refuerzo o el castigo. Si un niño imita el comportamiento de un modelo y las consecuencias son gratificantes, el niño es probable que continúe realizando dicho comportamiento. Por ejemplo, si un padre ve a su hija consolando a su osito de peluche y le dice «eres una niña muy amable», esto será gratificante para ella y hará que sea más probable que repita dicho el comportamiento. Su comportamiento habrá sido reforzado.

    El fortalecimiento de una conducta puede ser externo o interno y puede ser positivo o negativo. Si un niño busca la aprobación de sus padres, esta aprobación será un refuerzo externo, sentirse feliz por haber sido aprobado es un refuerzo interno. Un niño se comportará de manera en la que piense que va a ganar una mayor aprobación, ya que la desea de forma innata.

    Por lo general, el refuerzo positivo o negativo tendrá poco impacto si el refuerzo ofrecido externamente no coincide con las necesidades del individuo. 

    Por otro lado, el niño también tendrá en cuenta de lo que le sucede a otra persona antes de decidir si copiar o no sus acciones. Una persona aprende mediante la observación de las consecuencias del comportamiento de otro, por ejemplo, un hermano menor puede observar un tipo de comportamiento de su hermano mayor que es premiado, por lo que será más probable que repita ese comportamiento en particular. Esto se conoce como refuerzo vicario.

Los procesos de mediación


    Bandura creía que los seres humanos son procesadores activos de información, que valoran la relación entre su comportamiento y sus consecuencias. Por tanto, el aprendizaje por observación no puede ocurrir a menos que los procesos cognitivos estén implicados. Estos factores mentales median en el proceso de aprendizaje para determinar si una nueva respuesta se adquiere o no.

    Así pues, las personas no observan de forma automática el comportamiento de un modelo y la imitan. Hay un proceso de pensamiento antes de la imitación y se llama proceso de mediación. Esto se produce entre la observación del comportamiento (estímulo) y la imitación o no del mismo (respuesta).

    Hay cuatro procesos de mediación propuestos por Bandura:

  • Atención: Es la medida en la que observamos el comportamiento de otros. Para que imitemos un comportamiento éste tiene primero que captar nuestra atención. Observamos muchos comportamientos a lo largo del día, pero muchos de ellos no nos interesan. Por lo tanto, la atención es extremadamente importante para que un comportamiento tenga una influencia suficiente en nosotros como para querer imitarlo.
  • Retención: La retención de la conducta recién aprendida es necesaria para que ésta se mantenga. Sin retención, no se establecería el aprendizaje del comportamiento, y es posible que se tenga que volver a observar el modelo de nuevo, ya que no fuimos capaces de almacenar la información sobre el comportamiento.
  • Reproducción: Esta es la capacidad de realizar la conducta que el modelo acaba de mostrar. Diariamente nos gustaría ser capaces de imitar ciertos comportamientos, pero esto no siempre es posible. Estamos limitados por nuestra capacidad física e incluso mental, y por esas razones o cualquier otra, incluso queriendo reproducir un comportamiento, a veces no podemos. Esto influye en nuestras decisiones de tratar de imitar o no. En esta fase, la práctica de la conducta de forma repetida es importante para la mejora de nuestras capacidades.
  • Motivación: Se trata de la voluntad de realizar una conducta. Las recompensas y los castigos que siguen un comportamiento serán valorados por el observador antes de imitarlo. Si las recompensas percibidas superan los costos percibidos (si los hay), entonces el comportamiento tendrá más probabilidades de ser imitado por el observador. Por el contrario, si el refuerzo vicario no es lo suficientemente importante para el observador, entonces no va a imitar el comportamiento.


    El enfoque de aprendizaje social tiene en cuenta los procesos de pensamiento y reconoce el papel que desempeña en la decisión de imitar o no cierto comportamiento. Sin embargo, a pesar de que esta teoría puede explicar algunos comportamientos bastante complejos, no puede explicar adecuadamente cómo desarrollamos toda una gama de comportamientos incluyendo los pensamientos y sentimientos. Tenemos una gran cantidad de control cognitivo sobre nuestro comportamiento, y sólo porque hemos tenido experiencias negativas no significa que tengamos que reproducir dicho comportamiento.

    Es por esta razón que Bandura modificó su teoría en 1986 y llamó a su Teoría del Aprendizaje Social, Teoría Social Cognitiva (TSC), como una mejor descripción sobre la forma en que aprendemos de nuestras experiencias sociales.

    Algunas de las críticas de la Teoría del Aprendizaje Social se deben a que se limita a describir el comportamiento únicamente en función de la naturaleza o experiencias, y subestima la complejidad de la conducta humana. Es más probable que el comportamiento de una persona se deba a una interacción entre la naturaleza (biología) y la experiencia (medio ambiente).


    La Teoría del Aprendizaje Social de Bandura no es una explicación completa de todos los comportamientos. Pero si nos da una pauta para comprender ciertos comportamientos y el cómo se generan varios, haciendo un énfasis en la etapa  de infancia y el cómo se genera un aprendizaje especifico a base de una simple observación, evidentemente la teoría de Bandura es sumamente interesante, y aunque sea relativamente vieja, es sin duda muy ilustrativa y a tener en cuenta si se quiere hablar sobre orígenes del comportamiento o creación de aprendizaje.

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